Han pasado tantos años que ya casi no recuerdo el sabor de tus labios cuando dibujaban mi sonrisa; he depositado en el museo de tu memoria aquel beso furtivo que en la comisura de tu huida se olvidó de mi lengua.
En las noches de luna llena te soy infiel con las estrellas en busca de ese silencio que pueble los confines de mi esperanza y en cada amanecer se llena de cicatrices el espejo huérfano de tu reflejo; es entonces, cuando en el fondo de una duda anoto aquellas palabras que conformaron el poema de tu adiós:
“Nunca olvides que en cada mentira que te dije latía la verdad de tu fracaso”
En las noches de luna llena te soy infiel con las estrellas en busca de ese silencio que pueble los confines de mi esperanza y en cada amanecer se llena de cicatrices el espejo huérfano de tu reflejo; es entonces, cuando en el fondo de una duda anoto aquellas palabras que conformaron el poema de tu adiós:
“Nunca olvides que en cada mentira que te dije latía la verdad de tu fracaso”
0 Reactions to this post
Add CommentPublicar un comentario